20 febrero 2007

La máquina de la verdad

En 1984, novela de George Orwell, aparecía una organización llamada la Policía del Pensamiento. Era la encargada de controlar el "malpensar" de los ciudadanos y arrestarlos en caso de violar las reglas del Partido.

El crimen de pensamiento significaba el mayor de los crímenes. Se castigaba con el secuestro y la tortura. Y si el sujeto se resistía podía ser llevado a la Habitación 101, donde se lo quebrantaba definitivamente.

Ahora, en el Gran Hermano de Jorge Rial, podría verse algo similar a la Policía del Pensamiento. Claro que sin persecusiones ni maltratos físicos.

La producción del reality de Telefe adquiriría un software para determinar si los participantes mienten en el confesionario.

Se trata de un programa de computación denominado LVA o "voicegraph", que tiene la capacidad de detectar el grado de stress que tienen las respuestas de una persona, a través de un análisis del tono de voz. Esta tecnología ya fue utilizada en la versión australiana de Gran Hermano.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En 1943 Tulio Descalzi realizó un hallazgo en un campo ubicado en medio de la pampa húmeda argentina, casi casi en la pampa seca. Descalzi, italiano de nacionmiento y argentino por opción realizó sus estudios de: tarot, exploración, historia del fútbol I y II, actividades prácticas especializado en tejido a crochet e Inglés V. Todo esto lo hizo en la Escuela Superior Mónica Gonzaga de Temperley, institución formadora de grandes pensadores y personajes del rubro carteril en la calle Corrientes. Pero volviendo al descubrimiento, Descalzi encontrose una maán de abril de ritmo tibio donde luego de seguir pista para encontrar los rastros del primer dinosaurio parrillero se pegó un golpe tremendo con un cartel que de´cia: Se Vende. Trató de interpretar el significado de esa escritura y rápidamente levantó la vista rumbo norte y encontró algo que parecía una construcción, primitiva? originaria del lugar? Le extraó su compleja estructura, puesto que tenía techo de tejas, paredes de ladrillo, ventanas que evitan que pase el polvillo y un cartelito chiquitito que decía el número de la casa. Qué extrañó dijo a su interior y este respondió si tapujos: a qué hora comemos? Corajudo, con el pecho inflado, se acercó al sitio para tratar de ingresar a ese ámbito desconocido. Levantó la mano y la ubicó a centímetros de lo que parecía una manija para abrir la puerta, la apoyó (la mano) hizo descenderela y empujó. Oscuridad total, silencio, calor y eso mismo le extrañó. Caminó a lo que parecía ser un instrumento musical, similar a lo que conocemos como piano y cuando con lágrmas en los ojos de la emoción que le apretaba los testículos provocandole ganitas de ir al baño apareció una figura entre las sombras que le paralizó el corazón. Dejó de respirar, su pulso parecía acelerado. algo vivía ahi dentro y él lo había encontrado. Giró la cabeza sobre su hombre derecho, pero era por el izquierdo asique debió cambiar y observó que la figura estaba cada vez más cerca. Se dijo a él mismo: "Es la hora de enfrentarse a la verdad". Y su interior preguntó: a qué hora comemos? Se dio vuelta y se ubicó temerosamente frente a ese ser vivo. levantó su mano derecha y la extendió para estrecharsela, pero eso no respondió. Silencio desolador y comenzó a emitir sonidos de lo que aprecía ser su nariz. Le costaba respirar. De rrepente una luz lo cegó y al cabo de segundos escucho una voz, por primera vez en la histotia de la humanidad alguien iba a escuchar lo que serían palabras en quién sabe qué idioma. Ese ser dijo: Tengo dos chicas, qué quiere la completa o con juguetitos. Descalzi, bajó la cabeza, pensó y respondió: Cómo es la completa?...

Crónicas de Tulio Descalzi (1903-1981, murió en la bañera de su casa producto de un desgarro en el pecho a raiz de su fuerte adicción al Kamasutra)

*ESCRITO ESPECIALMENTE PARA TELEARGENTINA y será publicado además, con cita, en www.mundoyaoming.blogspot.com

Anónimo dijo...

amigaso, este es el debut de mi nuevo personaje del blog. e primero va dedicado a ti. un abrazo.

Anónimo dijo...

Gracias Yao por dedicarme este especial de "Crónicas Paralelas"!! Tulio Descalzi es otra gloria olvidada, como tantas que supo descubrir aquel memorioso Raimundo Peucelle. In-cre-í-ble!
Descalzi murió en 1981. Ese año los productos de Gerardo Sofovich lideraban el rating en la televisión argentina. Según la desaparecida medidora IPSA, "Operación Ja-Ja" alcanzaba 64.7 y "Polémica en el Bar" llegaba a los 55.3. Además, el Ruso tenía al aire "Semana 9" y "Un departamento de comedia". Todos por Canal 9. En el mismo año hubo otros éxitos como "Calabromas", de Juan Carlos Calabró; "El Rafa", telenovela con Carlín Calvo y Alberto de Mendoza; y el noticiero "Realidad 81".